¿Qué pasaría si por desconocimiento en los hitos del desarrollo del lenguaje en niños no te das cuenta del algún problema en el desarrollo de tu bebé? ¿Sabes si tu bebé está creciendo como debería? ¿Cuándo deberías alarmarte ante determinadas situaciones? Estas y otras muchas preguntas siempre nos surgen como padres y madres pero no siempre se tiene a mano la información correcta acerca de la evolución de un niño.
En este artículo, una profesional en Atención Temprana te guiará para que seas expert@ en el desarrollo del lenguaje de tu bebé y dejes atrás todas esas dudas. En este artículo te ¡empoderaremos!
¿Qué es el desarrollo del lenguaje?
El desarrollo del lenguaje es el proceso cognitivo por el cual los seres humanos aprendemos a decir sonidos y palabras con el fin de comunicarnos con el resto de personas. A medida que vamos aprendiendo vamos desarrollando y perfeccionando los 4 componentes del lenguaje: La fonología, la semántica, la gramática y la pragmática. Vamos a profundizar en cada uno de los componentes en este artículo, para conocerlos, detectar dificultades y aplicar recomendaciones. Pero antes vamos a hablar de las etapas en el desarrollo del lenguaje y la comunicación, así que sigue leyendo que te lo contaremos todo.
La adquisición y desarrollo del lenguaje se da principalmente antes de los 5 años, adquiriendo contenido y las formas lingüísticas. Vamos observando como van aprendiendo sonidos nuevos, que luego se convertirán en aproximaciones de palabras. De ahí, pasarán a ser palabras que iremos entendiendo e irán mejorando su expresión, y finalmente la construcción de oraciones.
Debemos entender que cuando se habla del desarrollo del lenguaje, vamos directamente a si el niño o la niña dice palabras o las comprende. Pero es importante hablar del Desarrollo de la Comunicación, como precursor necesario para el posterior desarrollo del lenguaje. Tiene MUCHA IMPORTANCIA ya que nos ayudará a determinar la existencia o no de un Trastorno. Os mostramos algunos ejemplos en vídeo más adelante.
¿A qué edad hablan los niños?
Esta pregunta tiene algo de trampa, porque va a depender del nivel de desarrollo del lenguaje por el que se pregunte. Es decir, lo que para cada uno considere qué es hablar. Vamos a poner un ejemplo, quizás queremos saber cuando tienen que decir sus primeras palabras. O quizás nos preguntemos por el momento en el que ya hacen oraciones o puede que nos interese saber cuándo empiezan a contarnos lo que ha sucedido en la escuela.
Como se puede observar es diferente una etapa de otra y, obviamente no será a la misma edad. Por este motivo, compartimos las etapas de la adquisición y desarrollo del lenguaje por edades para aclarar las posibles dudas que puedan surgir. Recordad que estos hitos son orientativos, pues hay niños que tienen un desarrollo más precoz y otros niños que llevan un ritmo más lento y eso no tiene porque significar que haya que intervenir. Es necesario conocerlos porque si el desfase es de 6 meses o más o se mantiene en el tiempo es cuando deberemos buscar ayuda.
Etapas del desarrollo del Lenguaje. Hitos más destacados por edad.
El lenguaje y comunicación en los bebés de 0 a 1 años
En las primeras etapas del lenguaje, se da más importancia a lo que se denomina interacción social. Es decir, la comunicación gestual, las miradas y la emisión de sonidos. Cuando son bebés, mientras desarrollan el sentido de la vista, prestan atención a la voz de la madre y del padre. Se calman con el sonido de las voces conocidas. Se fijan en la boca y sus movimientos y los bebés tratan de imitarlos. De hecho, comienzan a emitir sonidos y a hacerse gracia con sus propias voces. Aparecen las pedorretas y los balbuceos. Empiezan los diálogos con el adulto mediante sonidos y gestos.
A medida que el bebé va adquiriendo una mayor estabilidad corporal y puede ir separando los miembros superiores del cuerpo, comienzan los gestos como saludar o dar palmas. Puede alargar la mano para que se le siga haciendo cosquillas o mover las piernas para que le sigamos dando trotes en las rodillas. Se va haciendo más evidente que gira la cabeza hacia un sonido, o se voltea al escuchar su nombre o una voz conocida. Todas estas indicaciones deben aparecer en el primer año de vida del bebé. Compartimos un vídeo gracioso donde podéis observar algunos de estos hitos: Repiten gestos que han causado reacción en el otro, muestran reacciones ante cambios en el entorno y buscan compartir con la mirada buscando al adulto.
La evolución del Lenguaje de 1 a 2 años
En este momento es donde deben aparecer las primeras palabras principalmente de una sílaba y de dos sílabas. En esta fase del desarrollo hay una mayor evolución a nivel comprensivo que expresivo. Con esto no queremos decir que no hablen, sino que pueden comprender oraciones de 3/4 palabras mientras que pueden expresar 1 palabra con significado. Para expresarse suelen utilizar más los gestos a los que acompañan con la palabra que van aprendiendo. Aparecen los protoimperativos y los protodeclarativos. Esto quiere decir que utilizan el gesto de señalar para pedir un objeto que quieren o para mostrarnos aquello que les llama la atención.
Comienzan a expresar el “si” y el “no” con significado de manera gestual. Anteriormente podría ser como un juego o por imitación pero ya empiezan a entender el “si” y el “no” y a utilizarlo adecuadamente. Poseen un vocabulario receptivo entre 12-100 palabras aunque todavía sus respuestas pueden verse muy condicionadas por el contexto.
Como podéis observar en los vídeos todavía no hay lenguaje oral pero hay mucha comunicación a través de las miradas, los gestos, la continuidad, los turnos en la conversación, las reacciones…Todos esos hitos comunicativos son precursores del lenguaje y es en lo que en las primeras etapas debemos fijarnos si existe y fomentar que haya. Es importante hablarles y comunicarles dando un modelo previo y validando cualquier intento comunicativo que tengan.
Ejemplos del desarrollo del Lenguaje de 2 a 3 años
Esta es la edad más controvertida ya que muchos profesionales en estas edades siguen quitando importancia a que un niño o niña no hable y aquí viene el famoso “ya hablará”. Pues no, todo lo contrario, es la mejor edad para darnos cuenta si tenemos que buscar ayuda. Si a esta edad no observamos ninguno o pocos de los hitos anteriores y el número de palabras que dice el niño es inferior a 40 palabras diferentes y a nivel comprensivo entre 100-300 palabras, o menos, es hora de ponerse en marcha y buscar una valoración.
Este vídeo tiene buenos ejemplos para darnos una pista sobre lo esperado en la edad de 2-3 años. La primera niña que sale, veis que está adquiriendo mucho lenguaje aunque hay muchas cosas que no pronuncia muy bien. En este caso habría que estar pendiente si va mejorando la pronunciación con el paso del tiempo (3-6 meses), sino seria recomendable buscar ayuda. El último niño del video es un claro ejemplo de cuando si hay que buscar ayuda. Tiene mucho lenguaje, es más mayor y hay muchas palabras que no se le comprenden bien. Utiliza los fonemas de manera incorrecta. Cuando cometan errores en el lenguaje evitad las correcciones, simplemente repetir de manera correcta lo mismo que ellos o ellas hayan dicho.
Os recomendamos no demorar mucho la espera, ya que los trámites para recibir intervención se pueden alargar hasta más de dos años, lo que puede suponer no entrar en plaza pública. Os pongo un ejemplo, primero tienes que concertar cita en CRECOVI que tiene una lista de espera de 1 año y una vez que podáis acceder a un centro de Atención Temprana tienen otra lista de espera de 1 año. Recordad que la atención temprana es sólo hasta los 6 años. Si comenzáis los trámites con más de 3-4 años, cuando accedáis al centro de atención temprana, el niño o niña casi tiene los 6 años, lo que os llevará únicamente a la vía privada.
Adquisición de hitos del Lenguaje de 3 a 4 años
A partir de los 3 años, lo que va mejorando es el uso de adverbios, adjetivos, también aumenta el uso de tiempos verbales pasados y expresando ideas de futuro. Van haciendo uso de preposiciones como con, en y por. Las frases comienzan a ser más elaboradas y más largas. Como los niños del vídeo anterior que veían los dinosaurios en el aula.
La alarma en esta etapa ocurre cuando no aumenta el vocabulario o incrementan la cantidad de palabras al hablar pero no la inteligibilidad del lenguaje. Es decir, no entendemos bien lo que dicen porque no pronuncian correctamente las palabras. Como ocurre en el caso del último niño del vídeo anterior. La adquisición de fonemas, como todo es evolutivo, quizás tengan una fase de cambiar la t por la d o la s por la c. Pero si se mantiene en el tiempo más de 6 meses, es necesario buscar ayuda. En esta etapa que no pronuncie la “r” no es indicativo de problemas.
Hitos más importantes del Lenguaje de 4 a 5 años
Inicia y mantiene conversaciones, al menos con adultos familiares, manteniendo el tema de conversación elegido y durante al menos dos-tres turnos conversacionales. La producción de contenidos y estilos de conversación son los adecuados al interlocutor y al contexto, así como los componentes no-verbales de la comunicación (tono, intensidad o volumen de voz, acento, proximidad corporal, mirada, etc.) Escucha atentamente un cuento, al menos uno corto, y puede tratar de narrar parte de su contenido después de escucharlo después.
Ejecuta tres órdenes de una oración compuesta e introducidas por nexos temporales (54-60 m): “Aquí hay un lápiz, quiero que lo coloques sobre aquella silla, después quiero que abras la puerta y luego que me traigas la cajita que ves allí (señalar con el dedo)”. Respuesta a los casos semánticos “Porqué”, “Para qué” y “Cual” referido a objetos o personajes cotidianos o presentes (“¿Cuál tiene las orejas más grandes?”, “¿Para qué sirve el dinero?” “¿por qué llora el niño’”)
Hemos ido viendo los hitos más importantes que se van adquiriendo a lo largo de los primeros años de la vida sobre el lenguaje y la comunicación. Poco a poco nuestros hijos e hijas van adquiriendo y dominando los diferentes componentes del lenguaje para llegar a desarrollar una habilidad lingüística totalmente funcional y entendible para todas las personas. Si al hablar de componentes del lenguaje, desconoces de qué se trata, continúa leyendo que lo analizamos un poco más. Si te interesa conocer sobre los trastornos del lenguaje o pautas para fomentar la comunicación y el lenguaje, lo contamos en este artículo.
Los Componentes del Lenguaje
- Fonología: Se trata de los sonidos del lenguaje. En este componente es donde aprendemos los fonemas, que vienen a ser los sonidos que corresponden a las letras de nuestro abecedario. También se tiene en cuenta que dependiendo del orden en el que se den los sonidos se pronunciaran de un modo u otro.
- Semántica: Viene a ser el conocimiento de los significados. Es decir, sabemos que una palabra tiene un significado concreto y la empleamos con la finalidad de obtener un fin. Vamos realizando asociaciones.
- Gramática: Morfología y Sintáxis: Son las normas que seguimos para estructurar las oraciones. Por ejemplo, normalmente las frases se organizan en sujeto y predicado. Cuando somos pequeños, las oraciones no suelen ser muy largas pero para que podamos comprender los mensajes, vamos organizando las palabras en sujeto-verbo o sujeto-verbo-objeto. “Yo como”, “Mamá duerme”. “Yo quiero galleta”, “Mama tiene coche”.
- Pragmática: Coloquialmente ya es cuando hablamos sobre la entonación. No hablamos igual a una persona mayor que a una más pequeña. Tampoco lo hacemos cuando queremos mostrar enfado y somos más ariscos en nuestro lenguaje. Cuando enfatizamos que estamos contentos o cuando hacemos preguntas cambia nuestro tono y nuestra forma de hablar. También hablamos de pragmática cuando mencionamos las normas de la conversación: el respeto de turnos, seguir la conversación, relación del discurso con los conocimientos previos de ambos. Es el qué, para qué y cómo comunica una persona.
Los Trastornos del Lenguaje que se pueden dar en los niños y niñas se diferencian en función de qué componente del lenguaje se ve más alterado. En algunos casos son todos los componentes del lenguaje los que se ven comprometidos y en otros casos solo uno de ellos. Vamos a comentarlos detenidamente.
Trastorno del desarrollo del lenguaje
Trastorno del lenguaje: dificultades persistentes para la adquisición y uso del lenguaje en todas sus modalidades: hablado, escrito, lenguaje de signos u otro. Estas dificultades están debidas a deficiencias, bien en la comprensión o bien en la producción. Estas deficiencias pueden estar referidas a diferentes componentes del lenguaje:
- Vocabulario reducido
- Estructura gramatical limitada
- Deterioro del discurso
Trastorno fonológico: Se refiere a la dificultad para la articulación de los fonemas de forma adecuada, cuando esta impide la inteligibilidad del habla e impide una comunicación verbal eficaz. Este trastorno quizás lo habréis escuchado al oir hablar de las dislalias. Niños y niñas que cecean o que no pronuncian la /r/, que cambian la /d/ por la /t/
Trastorno de la fluidez de inicio en la infancia (tartamudez): se refiere a las alteraciones en la fluidez y en la organización temporal normales del habla. Estas alteraciones son inadecuadas a la edad del individuo y habilidades de lenguaje. Se refieren a los siguientes factores:
- Repetición de sonidos y sílabas.
- Prolongación de sonidos de consonantes y de vocales.
- Palabras fragmentadas.
- Bloqueo que se puede escuchar o silencioso.
- Palabras producidas con exceso de tensión física.
- Repetición de palabras completas monosilábicas.
Algunos de estos factores deben aparecer con frecuencia y de manera notable. Se añade además, que la alteración provoca en el individuo ansiedad al hablar, o limitaciones en la comunicación eficaz.
Trastorno de la comunicación social (pragmático): Viene determinado por una dificultad primaria con la pragmática y la comunicación, provocando diferentes alteraciones: en comprensión, con la presencia de déficits en el seguimiento de las normas sociales, déficits en la comunicación verbal y no verbal en contextos cotidianos. Además, se pueden registrar carencias en la adaptación del lenguaje a las necesidades del oyente o a la situación, así como problemas en el cumplimento de las reglas de comunicación y del discurso.
Estos son los trastornos a nivel comunicativo y del lenguaje que nos podemos encontrar explicados muy brevemente. Si os interesa os podemos proporcionar información más detallada de cada uno de ellos. La mayoría de los trastornos en la comunicación y en el lenguaje se detectan en edades tempranas. Lo más importante es acudir a un especialista en comunicación para abordarlo. En muchas ocasiones, cuando los niños y niñas son pequeños el diagnóstico diferencial se complica ya que suelen presentar muchas similitudes con el TEA o el TDAH. Hablamos principalmente en el Trastorno del Lenguaje (TEL) o en el Trastorno de la Comunicación Social (TCS).
Pautas y actividades para el desarrollo del lenguaje
La mejor manera de estimular el lenguaje es hablando. Aprendemos todo por imitación, y el lenguaje no iba a ser menos. Igual que todo lo demás, se aprende por imitación. Por este motivo, cuando se observa que hay una dificultad en la imitación es importante acudir a un profesional de Atención Temprana, porque va a desembocar en dificultades para adquirir habilidades posteriores, como es el lenguaje. Con esto, queremos resaltar la importancia de hablar a nuestros niños y niñas. A continuación, vamos a dar una serie de pautas para mejorar nuestro modelo de enseñanza a los futuros y futuras hablantes. Lo vamos a dividir en unas pautas generales que podemos utilizar en cualquier situación o momento del día y, después ofreceremos una serie de pautas y juegos concretos para momentos del día o rutinas determinadas.
Pautas generales para el desarrollo del lenguaje en cualquier momento del día
La gran ventaja que tenéis es que el entorno y el día a día os ofrecen múltiples oportunidades para fomentar la comprensión y el desarrollo del lenguaje dentro de un contexto normalizado y muy funcional. Por ello, utilizaremos las rutinas que nos ofrece el día para exprimir su potencial.
- Nos convertiremos en las cosas más llamativas y divertidas. Los objetos por sí solos no son divertidos ni entretenidos. Nosotros somos generadores de experiencias y juegos. Para ello, ponerle efectos sonoros o visuales a objetos y actividades, exageraremos nuestros gestos y vocalizaremos mucho. Buscamos que nos demanden continuidad, imitación y mantener su atención en todo lo que les propondremos. Podemos andar a gatas imitando diferentes animales, haciendo su sonido, sus gestos, cantar, hacer ruido, golpear objetos entre sí, poner expresiones exageradas cuando guardemos el objeto… convertiros en el efecto del juego.
- Es muy importante utilizar las palabras imprescindibles con órdenes muy claras. Además, hay que permitirles que sea muy lúdico y que puedan experimentar y jugar con el objeto deseado. Utilizaremos un lenguaje claro y sencillo. Frases cortas. Evitaremos las frases largas y complicadas, y el exceso de información. Por ejemplo:
Es mejor, “Pepito, a guardar”; en lugar de: “Pepito, venga, vamos a guardar que no podemos tener todo desordenado”. - Nos colocaremos a su altura y trataremos de fomentar el contacto ocular durante las interacciones.
- La paciencia, límites claros y ser sistemáticos en el día a día fomenta el establecimiento de bases sólidas en el aprendizaje. Y, lo más importante, ser COHERENTES. No podemos reñir porque griten si nosotros estamos gritando. Se decimos que vamos a hacer algo, lo tenemos que cumplir.
- El establecimiento de rutinas ayuda a niños, niñas y familias a poner orden en el día, saber y organizar qué va a suceder, por lo que os recomiendo que organicéis el día en base a rutinas. Por ejemplo: Desayuno, parque, casa, comer, cuento, piscina, juego tranquilo, baño, cena, cuento, dormir. Gracias a estas rutinas más delimitadas minimizaremos los “tiempos muertos” donde muchos niños y niñas no saben que hacer y donde aparecen conductas “extrañas”.
- Podemos hacer uso de canciones o de objetos para anticipar y terminar rutinas: si vamos a cambiar el pañal, podemos darles un pañal y que lo lleven al cambiador. O darles una cuchara en el momento de comer y que la lleve a la mesita donde va a comer. Podemos cantar una canción cuando vayamos a ir a comer, a lavarnos las manos o para el momento del baño, en el cambio del pañal o para ir a la calle.
- Iremos presentando los juegos o las rutinas de uno en uno. Todas las actividades tienen principio y final. Intentad delimitar las rutinas y juegos, marcando cuántas veces vamos a hacer algo o utilizando canciones para marcar la duración. Intentamos no cambiar de actividad sin haber terminado la que hemos iniciado. Iremos presentando juegos de uno en uno. Recordad que tenemos que hacer el juego de manera llamativa y con efecto. Cuando veamos que comienzan a cansarse les diremos: “La última” y “Se acabó”. Importante cuando digamos esto, que sea la última. No podemos continuar jugando o pedirle que vuelva a repetirlo; si quedan piezas por guardar, las guardaremos nosotros. Cumpliremos lo dicho para fomentar un clima de confianza.
- Aprovecharemos todas las vocalizaciones que expresen para darle un sentido. Por ejemplo, si dicen un “oa” lo interpretaremos como un “hola” y verbalizaremos la palabra. En función de la situación podremos contextualizar mejor sus emisiones y darles una intencionalidad.
Pautas para aprovechar algunas actividades y momentos del día
- Fomentaremos toda clase de interacción, haciendo difícil el acceso a los juguetes, colocándolos a la vista, pero de manera inalcanzable o metiéndolos en cajas o recipientes de difícil apertura. Nos podemos hacer con objetos que necesite de nuestra ayuda para accionarlo: globos, pompas, silbatos, matasuegras, juguetes de cuerda, etc.
- Buscaremos interacción a través de juegos de cosquillas, masajes, bailes, juegos de imitación. Cantar canciones para animar el movimiento, dar palmas, mover las manos, chocar. Siempre y cuando observemos que disfrutan con ellos.
- Podemos aprovechar los cuentos para trabajar el lenguaje, imitando onomatopeyas, ampliando vocabulario comprensivo y fomentando la atención conjunta. Podéis vivenciar el cuento con objetos reales. Por ejemplo, si el cuento tiene animales, podemos coger animales para hacer onomatopeyas, gestos, canciones y jugar con ellos. Os propongo cuentos con texturas o efectos, que se puedan mover o interaccionar con ellos para aumentar estas experiencias táctiles.
- La televisión o pantallas pueden ser grandes aliados para fomentar la interacción. Siempre que sea un elemento en el que estemos incluidos. Os animo a que cuando veáis dibujos lo hagáis interactivo. Es decir, realizar gestos o expresiones llamativas mientras lo veis, nombrad lo que veis, bailar las canciones (si tiene). Pararlo y que os pidan más.
- Buscaremos realizar actividades en las que nos demanden continuidad. Por ejemplo, cuando les cantamos parar de repente (sin acabar la canción) para que nos mire y demande continuidad. Cuando realice alguna vocalización o imite algún gesto para demandar la continuidad, seguiremos cantando. Podemos hacer esta misma actividad con cosquillas. Hacer un gesto antes de realizar las cosquillas, para que anticipen lo que va a ocurrir y os lo demande.
- Jugar a esconderos vosotros. Id desapareciendo y que se vuelvan a buscaros y os llamen. Por ejemplo, papá se esconde y con la ayuda de mamá le buscamos llamándole o al revés.
- Juegos de anticipación “Preparados, listos…YA” o el “1,2 y…3” o cualquier indicación que se nos ocurra: Por ejemplo, le cogemos en brazos y a la orden de “3” le damos vueltas. Tras varios intentos donde nosotros decimos las tres palabras y comprobemos que le tenemos enganchados con la actividad, le anticipamos “uno, dos… y…” nos quedamos callados esperando que emita alguna vocalización. Al estar tan expectante dirá él mismo “3” o “YA” (o similar. Esperamos cualquier vocalización. Además, con estos juegos les enseñaremos a esperar.
Esperamos que este artículo haya despejado algunas dudas y haya dado algunas claves para fomentar y desarrollar el lenguaje y la comunicación en nuestros hijos e hijas. Si han aparecido dudas nuevas o tenéis alguna sospecha que necesitéis consultar, estaremos encantados de atenderte.